Mantenemos nuestro sesgo de máxima prudencia, estamos viendo que los indicadores adelantados macroeconómicos indican una recuperación en general de la actividad mundial, pero existen eventos que pueden retrasar esta tendencia. Comenzaremos primero con los resultados de la cartera.
Los últimos días se mantiene el patrón de comportamiento de los índices una vez abandonados los máximos anuales, fundamentalmente el mercado americano y muy especialmente en el sector tecnológico. En el mercado de renta fija gobiernos se ha producido una subida de rentabilidades, dentro del importante descenso vivido este año, que pone de relieve un posible avance en el ciclo económico. Para algunos analistas es posible una recuperación de la inflación de una forma muy controlada que sería compatible con una mayor pendiente de la curva de tipos de interés. El riesgo de crédito en renta fija también recoge esta posibilidad, y la mejoría de los últimos días, es decir la reducción de diferenciales, es apreciable. Petróleo, materias primas y oro no han tenido una evolución destacable la última semana. Divisas fuertes estables, y divisas emergentes también sin grandes cambios.
A primeros de mes hemos incrementado exposición a renta variable, todavía nos situamos en un rango muy bajo para nuestro mandato (26%). Vemos a los sectores atractivos muy exigentes en sus valoraciones, y los sectores más afectados por la pandemia con riesgos exógenos a su actividad.
Durante las próximas semanas las elecciones norteamericanas pueden marcar el rumbo a corto plazo del mercado, en nuestra opinión el principal riesgo es un colapso derivado de un resultado ajustado entre los candidatos que derive en un no reconocimiento de la victoria del contrario. Las acusaciones cruzadas sobre el voto por correo y la alteración del censo electoral, unido a un clima de polarización del país y de los candidatos, plantean un escenario complejo a futuro. Sin dudar de la fortaleza del sistema y de la economía americana, en un momento crítico como el actual, la falta de consenso es un factor desestabilizador para la recuperación. La falta de acuerdo para ampliar la expansión del gasto público entre demócratas y republicanos es el indicador del clima anteriormente mencionado. La ventaja de Biden en las últimas encuestas, la hospitalización de Trump, y la ruptura de las negociaciones entre partidos son los eventos que pueden dominar las próximas semanas.
Nuestra exposición a renta variable como decíamos alcanza el 26%, y estamos deseando ampliarla cuando confirmemos la recuperación económica y el control de la pandemia, pero también se deben resolver eventos como el comentado en EEUU o la negociación entre Reino Unido y UE.
Recuerden, si las letras del tesoro ofrecen rentabilidades negativas: no hay retorno sin riesgo… y, como siempre “tengan cuidado ahí fuera”.