La gestión activa y la gestión pasiva

Ideas de inversión

Arancha Gómez

27 de julio de 2021

4 minutos

En el ámbito de la inversión, existen distintas maneras de enfocar la estrategia o filosofía con las que se realizan las operaciones. De todas ellas, los dos modelos más conocidos son la gestión activa y la gestión pasiva.

Hablamos de gestión activa cuando un inversor particular, un gestor o un asesor financiero realiza un estudio y seguimiento constante de las operaciones que ha realizado y las que potencialmente puede realizar, con el fin de obtener mayor rentabilidad que el mercado o índice de referencia (Benchmark). El rendimiento con respecto al índice de referencia se mide con un indicador denominado Alpha.

Estilos de gestión activa

Dentro de la gestión activa, nos encontramos con distintos estilos de inversión. Cada uno atiende a diferentes parámetros y se basa en distintos factores para obtener el valor del activo y medir el atractivo de la inversión.

    • Value: Benjamin Graham fue el pionero en el estilo value, al que siguieron grandes inversores como Warren Buffet o el español Francisco García Paramés. Esta categoría busca invertir en acciones con un valor intrínseco superior al precio de la acción, con la premisa de que dicho precio se vaya ajustando al precio justo al que debería de cotizar. En el estilo value, se suele invertir en empresas a las que el mercado no les está reconociendo su valor potencial. La finalidad es que estas empresas acaben revalorizándose para así obtener una rentabilidad extraordinaria.
    • Growth: El estilo growth consiste en invertir en acciones con altas expectativas de crecimiento en sus beneficios, de modo que se justifica que se puedan comprar a precios elevados. Es un estilo muy común con empresas tecnológicas.
    • Blend: Es un sistema mixto que junta las dos filosofías anteriores. Con ella se pretende obtener las cualidades de ambas y compensar aquellos aspectos en los que puede fallar cada estilo.
    • Buy & Hold: Por último, está el Buy&Hold, que literalmente es comprar y mantener un activo, con la expectativa de mantenerlo en cartera pase lo que pase. Es importante entrar en activos de calidad para poder llevar a cabo dicha estrategia sin sobresaltos.

La gestión pasiva

Además, existe una alternativa que consiste básicamente en comprar índices con el fin de obtener la rentabilidad anual que ofrece el conjunto de bolsas. Se trata de la gestión pasiva. En este caso, no es necesario hacer ningún análisis ni seguimiento de las inversiones, sino que marchan según cómo evolucione ese índice al que se ha vinculado la inversión. Es un estilo mucho menos exigente, en el que el gestor no es tan importante como en el modelo activo . De ahí que nos refiramos a este estilo como Gestión Pasiva.

 

¿Cuál es tu opinión sobre la gestión activa y la gestión pasiva? ¿Qué modelo tiene más presencia en tu cartera de inversión?

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