Rafael Peña repasa 2024 y señala que ha sido un año complejo para muchos inversores, pese a las bolsas fuertes, la menor inflación y las primeras bajadas de tipos.
“No tengo la sensación de que haya sido un año sencillo para la mayoría de inversores.”
Lo esencial del texto
Contexto y riesgos. Persiste un entorno exigente: valoraciones elevadas, deuda en las economías desarrolladas, dudas sobre China y pérdida de competitividad en Europa. La conclusión es prudente: conviene mirar las valoraciones con perspectiva y horizonte.
Cómo interpretar el PER. Es una referencia útil para detectar excesos, pero no basta por sí sola: el nivel de tipos, la inflación, la fiscalidad y la composición sectorial de los índices condicionan cualquier comparación histórica.
“Uno de los síntomas… es el del exceso de precios… en función de los beneficios.”
Tecnología y estructura de los índices. El mayor peso del sector tecnológico explica buena parte de la fortaleza de los índices principales y las diferencias frente a índices equiponderados o de menor capitalización. No es solo una “subida por moda”, sino un cambio estructural en modelos de negocio.
Mensaje final. Con un marco regulatorio más garantista y vehículos de inversión eficientes, el llamamiento es a no paralizarse por miedos recurrentes y a mantener un proceso de inversión ordenado.
“No nos bloqueemos por los riesgos… y sí ocupémonos de invertir de forma eficiente.”
Puedes leer la tribuna al completo en: Cinco Días (link)