Una pregunta que nos hacen a menudo a quienes gestionamos un fondo de inversión es en qué medida es conveniente crecer en partícipes o clientes.
La respuesta corta es que el hecho de que haya más volumen gestionado beneficia a todos los partícipes del fondo. Veamos por qué:
Desde el punto de vista del inversor particular, acceder a una inversión en grupo con un alto volumen, permite invertir en productos a los que no tendría acceso de manera individual.
Cuando alguien invierte por su cuenta, a menudo le resulta imposible comprar ciertos tipos de activos que tienen unas elevadas comisiones de compraventa. Sin embargo, un fondo con cierto tamaño de patrimonio como Olea Neutral puede hacerlo a un coste reducido.
Asimismo, existen productos de renta fija que no están disponibles para el inversor particular, ya que requieren de un capital mínimo elevado, o simplemente necesitan de un conocimiento especializado que supone una alta barrera de entrada.
El hecho de que haya más volumen gestionado beneficia a todos los partícipes del fondo.
Desde el punto de vista de la gestión, manejar un alto volumen también tiene ventajas:
Los fondos de inversión deben cumplir criterios de gestión de riesgos, lo que requiere una diversificación eficiente. Cuantos más partícipes tenga un fondo, habrá, por norma general, un mayor volumen gestionado. Gestionar un alto volumen permite a un fondo de inversión distribuir su patrimonio entre activos de manera más diversa, protegiendo así al inversor de posibles desaciertos en la selección de activos. Todo ello reducirá el riesgo soportado por el partícipe.
Recapitulando: ser cliente de un fondo con un gran número de partícipes te da acceso a un mayor número de productos con menos comisiones, y permite una gestión de tu patrimonio más eficiente y diversificada.